La educación por el arte
El siglo pasado se caracterizó por dos grandes guerras de las que aún hoy sufrimos consecuencias; la agresividad del hombre ha dañado el medio ambiente, la vida animal, y ha puesto en riesgo su propia vida. Ante este panorama desolador, ha comenzado un nuevo ciclo cultural que enfatiza y prioriza los valores del espíritu por sobre aquellos más mezquinos del simple progreso material, el que se orientará hacia una actividad personal más rica y creativa, persiguiendo un desarrollo cada vez mayor de los intereses y aptitudes individuales, así como una manifiesta inclinación por la armónica convivencia del hombre con el universo que nos rodea.
El siglo pasado se caracterizó por dos grandes guerras de las que aún hoy sufrimos consecuencias; la agresividad del hombre ha dañado el medio ambiente, la vida animal, y ha puesto en riesgo su propia vida. Ante este panorama desolador, ha comenzado un nuevo ciclo cultural que enfatiza y prioriza los valores del espíritu por sobre aquellos más mezquinos del simple progreso material, el que se orientará hacia una actividad personal más rica y creativa, persiguiendo un desarrollo cada vez mayor de los intereses y aptitudes individuales, así como una manifiesta inclinación por la armónica convivencia del hombre con el universo que nos rodea.