Orientaciones nacionales, Cecrea
Cuando nació Cecrea, hace ya diez años, se ensayó una y otra vez cómo definir en palabras simples qué era este programa, inédito en nuestro país y en Latinoamérica. En el mensaje presidencial de 2014 se instaló la idea de una “Red Nacional de Centros de Servicios Culturales para jóvenes, con una amplia oferta de actividades de formación y expresión artística y cultural» , definición que luego se convirtió en la formulación oficial ante el Ministerio de Desarrollo Social (MDS) en 2015 del Programa “Centros de Creación y Desarrollo Artístico para niños, niñas y jóvenes”, con el siguiente propósito:“Niños, niñas y jóvenes de entre 7 y 19 años acceden a procesos de creación y expresión individuales y colectivos a través de los Centros de Creación, potenciando habilidades creativas y el goce y desarrollo artístico y cultural desde una edad temprana”.
A poco andar, en el año 2017, se hace el primer ajuste en la reformulación de Cecrea frente al MDS, que permitió apostar más fuerte sobre lo antes señalado de nuestro modelo pedagógico:
“…la metodología se basa en experiencias de aprendizaje que promueven colaborativamente el desarrollo de capacidades creativas y ciudadanas. A través de un sistema participativo NNJ levantan sus necesidades, plasmándolas en la programación”.
Con todo, los conceptos centrales ya estaban instalados: creatividad y ciudadanía (o “ciudadanía creativa”). El paso de los años y la implementación en el territorio –que excede lo que pueda decir un texto- hicieron que Cecrea fuera consolidando su modelo y perfilándose con uno u otro énfasis en cada una de las comunas focalizadas para aquello, considerando los múltiples contextos históricos y socioculturales.
Cuando nació Cecrea, hace ya diez años, se ensayó una y otra vez cómo definir en palabras simples qué era este programa, inédito en nuestro país y en Latinoamérica. En el mensaje presidencial de 2014 se instaló la idea de una “Red Nacional de Centros de Servicios Culturales para jóvenes, con una amplia oferta de actividades de formación y expresión artística y cultural» , definición que luego se convirtió en la formulación oficial ante el Ministerio de Desarrollo Social (MDS) en 2015 del Programa “Centros de Creación y Desarrollo Artístico para niños, niñas y jóvenes”, con el siguiente propósito:“Niños, niñas y jóvenes de entre 7 y 19 años acceden a procesos de creación y expresión individuales y colectivos a través de los Centros de Creación, potenciando habilidades creativas y el goce y desarrollo artístico y cultural desde una edad temprana”.
A poco andar, en el año 2017, se hace el primer ajuste en la reformulación de Cecrea frente al MDS, que permitió apostar más fuerte sobre lo antes señalado de nuestro modelo pedagógico:
“…la metodología se basa en experiencias de aprendizaje que promueven colaborativamente el desarrollo de capacidades creativas y ciudadanas. A través de un sistema participativo NNJ levantan sus necesidades, plasmándolas en la programación”.
Con todo, los conceptos centrales ya estaban instalados: creatividad y ciudadanía (o “ciudadanía creativa”). El paso de los años y la implementación en el territorio –que excede lo que pueda decir un texto- hicieron que Cecrea fuera consolidando su modelo y perfilándose con uno u otro énfasis en cada una de las comunas focalizadas para aquello, considerando los múltiples contextos históricos y socioculturales.